EDITORIAL: COVID-19
La crisis sanitaria que vive nuestro país y el mundo por efectos del COVID-19, es algo inesperado que está trayendo serias consecuencias para salud de los peruanos, así como problemas económicos en el corto y mediano plazo que se refleja en la disminución drástica del empleo.
En la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) se estima que trabajan más de 300,000 trabajadores de forma directa y si consideramos que por cada trabajador minero hay 05 personas dependientes, se estima que alrededor de 1,500,000 personas dependen de la actividad de la MAPE que a falta de oportunidad de empleo han encontrado en la minería artesanal una fuente de recursos económicos para sostener a sus familias.
Hay un dicho chino que dice “ toda crisis es una oportunidad”, esta crisis del COVID -19 con el consecuente confinamiento nos debería llevar a pensar y replantear nuestra forma de vivir y trabajar y estamos viendo que muchas de las industrias y negocios se están “reinventado”, para adecuarse a los nuevos tiempos post COVID-19 y la MAPE no debe ser la excepción.
Los altos precios del oro puede convertir en una oportunidad para la MAPE para poder “reinventarse” porque en los nuevos tiempos se van a priorizar la salud e higiene y el cuidado por el medio ambiente. La adopción de tecnologías limpias es una necesidad actual para reducir el uso del mercurio en la MAPE.
En el CITE Minería y Medio Ambiente, ubicado en la ciudad de Puerto Maldonado estamos desarrollando tecnologías limpias para reducir el uso del mercurio, así como desarrollar tecnologías para una explotación minera racional que realice el cierre de mina y la remediación ambiental.
Jorge Ayala Mina
Director Ejecutivo.